Todo discurso hecho de palabras solo puede ser verdadero o falso, está sujeto a la expresión teniendo un significado entre la comunidad, podemos citar varios tipos de discursos. Discurso científico, estético, expositivo, charlas, mitin, sermones y el político.
El discurso es un razonamiento o exposición sobre un tema que se lee o se pronuncia en público con una serie de palabras empleadas para así manifestar lo que se piensa o se siente con el fin de enseñar o persuadir, ejemplo en una retórica histórica, las arengas, eran discursos solemnes y enardecedor, empleadas por los jefes o caudillos antes de entrar en combate.
Todo discurso hecho de palabras solo puede ser verdadero o falso, el objetivo principal de los mismos es llegar directamente a la colectividad en general.
Discurso político
Puede ser dicho con un razonamiento y un fundamente bien sólido que no se puede negar racionalmente, otros pueden ser expresados de una forma sofista, engañosa y falsa, esto depende de la persona que da el discurso, su preparación académica, sus valores y el objetivo que se propone para llegar a determinada masa de gente.
Todo discurso está hecho para un propósito específico pudiendo llegar a ser mensajes de esperanzas, de salvación, de promesas, de bendiciones, de maldiciones, prohibiciones, para promulgar leyes o rendir cuentas, entre congresos y asambleas gubernamentales.
Los discursos populistas tienden a llenar a la gente con falsos mensajes y argumentos sin solidez, atrayendo la atención del oyente, con risas, chistes, promesas, regaños, adulaciones y críticas despectivas. Estos tienen una gran fuerza persuasiva, con una retórica repetitiva y trivial que se amolda muy bien al lenguaje popular. Por lo general, la gente se va contenta y convencida de esta acción comunicativa.
Hay frases muy elocuentes como: “ya basta de discursos, es el momento de actuar”; “bueno esto es lo que quería decirles”; “en fin amigos y amigas, gracias por su paciencia”. Se puede decir que el discurso populista está de verdades y mentiras y va directamente a un colectivo determinado para conseguir un propósito deseado, llenar de promesas, de mitos y de leyendas, es aquí donde estriba su valor: tratar de demostrar con mentiras que las verdades son falsas, son mitos, tratando de que el público en general estén de acuerdo con falsos argumentos y que los reconforte con el mensaje de salvación y de promesas de un futuro esplendoroso.
Acuérdense que las palabras que digan hoy deberán ser suaves y tiernas, pues puede que mañana debas tragártelas.